mayo 25, 2009

where the streets have no name

Estar caminando es lo mejor que uno puede hacer, quizas cuando ya notas claramente la diferencia de estar en familia a estar creando tu vida que es cuando te das cuenta que no importa lo que camines, pues las caminatas no se hacen eternas, se vuelven cotidianas al punto de volverse relajadoras en ocaciones, pero cuando pasas distraido, te das cuenta que estas donde las calles no tienen nombre, y te das cuenta que solo con admirar por donde estas no sirve, ya paso con el parque san borja, tan relajador era, hasta que una persona hablo acerca del lugar para que se apestara de pokemones, un gran delito sucedio en aquel parque, pero no importa, por que donde camino todas las tardes, desde ya varias semanas, tiene una mistica unica, en partes estan los lugares en donde el sol dice presente, y otros en donde solo se esconde para no ser visto, mientras uno quiere descansar, que sensacion distinta.

Pues, quien lo creeria que cambiaria el forestal por estas nuevas calles, que no tienen mucha importancia ni contenido cultural pero entre tanto lugar que se mantenia compartido a terminar cerca de la casa caminando para simplemente tirarse en el pasto a descansar y ver como todo se mueve alrededor, y ese mundo ni se da cuenta que estas ahi, puesto que soy yo quien no quiere ser descubierto para que despues el mismo parque desaparezca entre tanto bullicio, pues solo nos queda distraernos y terminar en paz.

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